Cuenta la tradición cristiana que el origen de la Noche de San Juan, recuerda el gozo de Zacarias que mandó encender hogueras para festejar el nacimiento de su hijo Juan, futuro Bautista, nacido de su anciana e infertil esposa… Solsticio de verano, la Puerta de los Hombres, cuando nacen los profetas, polo opuesto al Solsticio de invierno, la Puerta de los Dioses, cuando nacen los avatares solares.
El día más largo, la noche más breve.
Hoy, una vez más, el ciclo sigue perpetuando su ritmo, la luz por la que imploramos en Candelaria-Imbolc ha ganado la batalla a la noche. El sol ha triunfado. Dicen en mi tierra que esta noche hay que velar hasta el amanecer y ver como el sol sale bailando… O irse a San Pedro Manrique, y ver el ancestral paso del fuego.
Los hombres han adorado siempre divinidades solares desde la noche de los tiempos, Ahura Mazda, dios iranio, Huitzilopochtli, para los aztecas, Amateratsu, diosa solar en Japón, Baal, en Babilonia, Belenos, en la mitología celta, Helios-Apolo, en la grecorromana, Inti, en la Inca, Ra, en Egipto… El sol es la fuente. Con su luz hace que la vida prospere y destierra los demonios de la oscuridad.
Ya en las cavernas, los hombres comprendieron que es pura vida, expansión y movimiento. A menudo lo representaron como una espiral.
Y la ciencia hoy nos dice que la tierra se mueve en espiral alrededor del Sol que a su vez se desplaza en un giro mayor.
Así que hoy viernes 23 de junio encended las hogueras para celebrar vuestra alegria, saltadadlas, quemad lo viejo y sembrad lo nuevo, danzad en espiral. Los ciclos siguen y seguimos viajando por el Universo en el brazo de Orión.
Cuando nuestros ancestros dominaron ese elemento se separaron de sus otros congéneres del reino animal. Al observarlo arder vemos en su danza quizá el paso a otro mundo al que no podemos entrar. Y en esta noche especial, en la que las noches son más cortas, intentamos prolongar el día alejando la noche, la gran victoria en la metáfora de la luz. Sentimos un poder formidable al prenderlo, ya que es una fuerza destructora al arder sin control que cuando dominamos nos equipara a los dioses. Supongo que simboliza una de las esencias de nuestra humanidad.
La Noche de San Juan se celebra en muchas partes, con la misma intención, por mucha gente, así que genera un egregor colectivo muy poderoso que hace que su magia funcione. Ya sabéis que el deseo fuerte crea realidad, reprogramamos nuestra mente reforzándola en sus propçositos con el acto mágico. Dinamita.
RITUAL
Si no puedes prender la hoguera enciende una vela y haz este simple ritual.
Prended la hoguera o la vela.
Bailad en torno a ella en sentido contrario a las agujas del reloj.
Saltadla 3 veces.
Escribid en un papel lo que queráis que se vaya de vuestras vidas.
Quemadlo en la hoguera o en la vela.
Escribid en otro papel aquello que queráis que prospere en vuestras vidas.
Sembradlo en la tierra.
Lavaros después en el mar, el lago, el río o el baño de vuestra casa, basta con que os humedezcáis el rostro.
Purificación por fuego y agua.
No os mirés en el espejo para que no se vaya la magia creada con vuestro yo del reino del otro lado del espejo.
La noche de San Juan.
Feliz verano.
Todo es ciclo.