Mi respuesta es clara TAROT DE MARSELLA en cualquiera de sus versiones es la mejor baraja de Tarot para principantes.
A mis alumnos les aconsejo la versión restaurada y editada en el albor del milenio por Jodorowsky y Camoin, heredero de las legendarias planchas de imprenta de Nicolás Conver.
Permitidme una analogía entre el aprendizaje de dibujo y el de Tarot
Como sabéis soy pitonisa y artista, cuando quise aprender a dibujar, durante tres años dibujé las estatuas clásicas a carboncillo, sepia, sanguina y pastel. Venus de Milo, Victoria de Samotracia, Torso de Belvedere, Discóbolo, etc… Aprendí a encajar, a observar la luz, adiestrar el ojo en geometrizar, establecer relaciones espaciales y desarrollar la infinita escala de grises que percibimos y que dan volumen a un dibujo.
Con el Tarot pasa lo mismo. Hay barajas fascinantes, algunas desarrolladas por grandes magos y artistas, otras vistosos ejercicios de ilustración. A lo largo del siglo XX y el XXI con el abaratamiento de los costes de impresión se editaron miles de Tarots, incluso yo, alguna vez, diseñaré uno. Pero el Tarot clásico, el Tarot que mejor te enseña ese maravilloso lenguaje esotérico es el de Marsella, impreso por Nicolás Conver en 1760.
Por qué aprender con el Tarot de Marsella
El diseño de los Arcanos Mayores es engañosamente simple, pero cuando vas desgranando los elaborados y ricos detalles de cada lámina, la polisemia que desgrana cada naipe es inmensa. Los 22 Arcanos Mayores en su ilustración evidente, te lo dicen todo. Describen 22 arquetipos fundamentales que reconocemos al instante. Los Arcanos Menores son un prodigio de simplicidad en sus variaciones geométricas con adornos vegetales, te concentran en el primer paso del aprendizaje de numerología y elementos, agua, aire, fuego y tierra metáfora de las cuatro inteligencias que representan, respectivamente: emocional, abstracta, creadora y material y que el viaje de los Mayores nos enseña a integrar para caminar el viaje de la vida.
El conocimiento de este mazo es fundamental para poder luego elegir el Tarot que mejor conecte con tu conocimiento de este lenguaje y tu intuición. Cuando dominas el Tarot de Marsella sabes discernir cuando una baraja es mágica o simplemente bella. Esto es importante. Hay naipes que simplemente son hermosos, pero es obvio para el ojo que sabe, que el ilustrador que los construye no conoce la profundidad simbólica del Tarot. Por otro lado hay barajas rotundas diseñadas por magos, que tras conocer el lenguaje incorporan sus tesis mágicas, pero que encierran su predicamento dejando un poco de lado la amplitud del Tarot de Marsella.
Por qué no aprender con el Tarot Rider
Hay barajas que yo desaconsejo para aprender, pese a su popularidad, como el Tarot Rider.
Ilustrada por Paloma Coleman bajo las directrices de Arthur Edward Waite en 1910. Es la primera baraja en la que se ilustran los Arcanos Menores al estilo de los Mayores, describiendo una escena clara que los dota de un significado, a mi entender sesgado que deja atrás el juego numerológico y elemental.
Su visión terrible del palo de las Espadas, elemento aire, priva al consultante y a la pitonisa de la maravillosa enseñanza que encierra el Marsella sobre este palo, en el que las espadas no se te clavan, sino que describen una magnífica muestra de consejos de cómo esgrimirlas en los avatares complejos a los que nos enfrentamos a lo largo de la existencia.
Ahora decide, ahora espera, ahora resuelve, ahora piensa, ahora sacúdete el estupor del miedo cerval porque es un espejismo de tu mente… y mucho más. No obstante el Tarot Rider no es un mal oráculo, al contrario, sus mensajes pueden ser esclarecedores, pero no es adecuado para aprender.
A mis clases han venido a lo largo de los años muchas alumnas y alumnos marcados por esta visión parcial de los Menores, comprobando fascinados que la riqueza de mensajes es mucho mayor en el Tarot de Marsella.
Muchas barajas están ilustradas inspiradas en él, se adivina cuando ves el Arcano XIX, el Sol, como un niño montado a caballo, o el 3 de espadas ostentando un corazón atravesado por ellas.
Por qué no aprender con el Tarot de Aleister Crowley
Una baraja que me fascina, pero que tampoco sirve para aprender es el Tarot de Toth de Aleister Crowley ilustrado bajo su criterio por Lady Frieda Harris.
Para comprender esta baraja hay que leer su libro “El Tarot de Thoth”. Lo desaconsejo porque Crowley aprovecha el arco de evolución de los Arcanos Mayores para desgranar su visión de la nueva era por venir, conocimientos recibidos en 1904 cuando en El Cairo recibió la visita de una entidad que le dictó durante tres días la base de su tesis mágica “El libro de la ley”.
Crowley pone el inicio de la incipiente Era de Acuario en este momento y anticipa el advenimiento del nuevo dios acuariano, la Era de Horus, la Era del Hijo. La carta del Juicio es la carta del Aeon, Horus es claro en ella, por ejemplo.
Los Menores en esta baraja son muy ricos, ya que reúnen su erudición mágica amalgamando muchas mancias y conocimientos sagrados, Cábala, geomancia, I-Ching…
Es una baraja que revela lo que está oculto, lo no aparente, lo que subyace en lo profundo de las cosas. Una baraja que se atreve a hablar de los otros planos que coexisten con el nuestro. La bomba, pero hay que saber mucho sobre el Tarot y otras cosas para sacarle todo el jugo, eso sí, es sumamente intuitiva.
La caja de Tarots
Realmente aconsejo tener estas barajas tras el aprendizaje con el Tarot de Marsella. Igual que los primeros Tarots italianos del siglo XV ilustrados alrededor del matrimonio Visconti Sforza, llamados generalmente Tarot de Visconti o Tarot Bembo. O el fascinante Tarot de Eteila, llamado también por él Tarot de Thoth, cuya interpretación de los Menores es contundente.
Yo personalmente en mi caja de Tarots tengo varios, Crowley, Rider, el Tarot Balbi, el Tarot esotérico de Maritxu Güller, el inigualable Petit Lenormand, el Tarot de Osho y muchos más. A veces, dependiendo de la consulta que quiero hacer, tomo una u otra.
Pero a la hora de enseñar, a la hora de leer a quien me consulta, usaré el Tarot de Marsella.
¿Qué se preguntan muchos de mis alumnos al empezar a leer el Tarot?
¿Qué necesito para empezar a leer el Tarot?
Aprender. Querer aprender, comprar una baraja, y por favor, apuntarte a mis clases. Una guía clara siempre facilita un aprendizaje. Empezamos en septiembre y febrero. Una iniciación a este lenguaje en cinco meses. El Tarot es un lenguaje y como tal cualquiera lo puede aprender.
¿Cuál es la diferencia entre el Tarot de Marsella y Rider?
La jerarquía entre Mayores y Menores, en el Marsella es clara, en el Rider se equiparan por la forma de ilustrar los Menores, lo que resta importancia a los Mayores y los eleva a un rango similar. Al tener una escena tan clara que marca significados específicos hacen que pierdan su valor polisémico. Las espadas son horribles como he escrito arriba. Los Menores en el Marsella son aparentemente neutros, lo que permite abstraerlos como con cualquier lenguaje.
¿Cuáles son las cartas del Tarot más usadas?
Marsella, Rider, Crowley, Osho, Lenormand, los llamados Tarots de los Ángeles…
¿Cuántos tipos de Tarots existen?
Solo hay un Tarot de Marsella, el resto, a mi entender, aunque los llamamos Tarot, son oráculos en forma de baraja.
¿Cuántas cartas se utilizan para leer el Tarot?
78 cartas. Al mazo tradicional de cuatro palos compuesta de 56 cartas, se unen los 22 Arcanos Mayores.
¿Cómo leer las cartas del Tarot a uno mismo?
Teniendo la mente fría, desapasionada y honesta. No hay que forzar a los naipes para que te cuenten lo que quieres oír, sino dejarles que te cuenten lo que deban contarte. ¿Difícil, no?
Si lo que necesitas es una pitonisa te lea las cartas con el Tarot de Marsella, estoy a tu disposición para que consultes al Tarot, reserva ya tu lectura.